El despido es una de las experiencias laborales más difíciles, especialmente cuando se produce de manera injustificada. Si crees que tu despido no se ha realizado conforme a la ley, tienes derecho a reclamar.
¿Cuándo un despido es improcedente o nulo?
Un despido puede considerarse improcedente si la empresa no justifica una causa válida o si el procedimiento no se ajusta a la ley. También puede ser nulo si se debe a discriminación o vulnera derechos fundamentales del trabajador (por ejemplo, despidos por embarazo o enfermedad).
Pasos para reclamar un despido injusto
- Revisar la carta de despido: Es fundamental analizar los motivos alegados por la empresa.
- Recopilar pruebas: Correos electrónicos, mensajes o testigos pueden ser claves para la reclamación.
- Reclamar ante la empresa: En algunos casos, una negociación directa puede solucionar el problema.
- Presentar una papeleta de conciliación: Es un trámite obligatorio antes de demandar.
- Interponer una demanda laboral: Si no se llega a un acuerdo, se puede acudir a los tribunales para solicitar indemnización o reincorporación.
El plazo para reclamar es de 20 días hábiles desde la fecha del despido, por lo que actuar rápido es esencial. Si te han despedido de manera injusta, consultar con un abogado laboralista puede ayudarte a defender tus derechos y obtener la compensación que mereces.
